Tratamiento de la médula extraída. Una vez que se ha obtenido la médula ósea, se recoge en un medio anticoagulante, se filtra y si no precisa de otras manipulaciones se infunde por vía intravenosa. Si debe retrasarse la administración, se congela y se le añade un conservante hasta que deba ser utilizada.
Búsqueda del donante compatible. Cuando un paciente necesita un trasplante de médula ósea y no dispone de familiar compatible, se inicia a través del Registro Español de Donantes de Médula Ósea [REDMO] la búsqueda de un donante apropiado entre los 12.500.000 voluntarios aptos disponibles a nivel internacional. Si lo que se precisa es sangre de cordón umbilical, también a través de este registro se tiene acceso a 329.000 unidades almacenadas en el mundo.
Traslado. Una vez que se ha localizado un donante compatible se realiza la donación en un centro médico del país de dicho voluntario, que se ocupa de las gestiones pertinentes, seguros y extracción. Seguidamente se transportará el producto hasta el centro trasplantador donde se encuentra el paciente. Todos los gastos derivados de las búsquedas o trasplantes de pacientes españoles son cubiertos por el sistema nacional de salud español.