11 de septiembre de 2009
La mayor parte de ellos tiene entre 40 y 50 años y son de clase media
- Un estudio de Adona revela la pérdida de las redes sociales (familia y amigos) que transmitían el mensaje de donar- El 24% de los navarros mayores de 18 años muestran su disposición a ser donantes pero hay un gran desconocimientoM.J.E. . PAMPLONA Viernes, 11 de septiembre de 2009 - 04:00 h.Navarra sigue a la cabeza del país en donaciones de sangre y donantes pero, lejos de "mirarse el ombligo" es necesario "un cambio generacional. Se necesitan más donaciones y más donantes", afirmó ayer Jesús Mª Mas Cibrian, presidente de la Asociación de Donantes de Sangre de Navarra (Adona) durante la presentación de un estudio sobre la donación en Navarra realizado por el taller del sociólogo Carlos Vilches.
El trabajo pone de manifiesto una demanda social de más información sobre la donación debido a la pérdida de las redes sociales que transmitían este mensaje: familia y amigos. "El boca-oreja que venía siendo una forma habitual de transmitir el mensaje casi ha desaparecido precisamente por la pérdida de esas redes sociales del entorno más próximo", apunta el trabajo.
Prueba de ello, es que el grueso de los donantes tienen entre 40 y 50 años, pertenecen a la clase media y el perfil laboral es el de un trabajador cualificado. "Los donantes van envejeciendo y sería más interesante mayor variedad".
En este momento, la asociación cuenta con 27.500 personas en condiciones de donar. Este año, hasta el 31 de agosto, se han registrado 1.185 nuevos donantes. En cuanto a las donaciones, permanecen estables ya que hasta final de agosto se registraron 20.565 frente a las 20.287 en el mismo periodo del año pasado.
Solidaridad y altruismo
El estudio se realizó con 1.200 entrevistas a mayores de 18 años pero, además, se realizó un trabajo con seis grupos de personas para conocer aspectos más relacionados con valores y creencias.
La investigación desvela que un 73,1% de los navarros no son donantes de ningún órgano, ni sangre, ni médula, ni lo han sido en el pasado. Del resto, un 17,1% es donante y un 9,8% lo ha sido.
La solidaridad y el altruismo son los principales motivos que se indican entre los donantes (no sólo de sangre). Se desplaza, según el estudio, a otros principios como la tradición familiar (que señalan un 10% de los donantes), los valores personales (destacados por el 18,3%) o la necesidad de sangre (que apuntan un 12,5%).
El trabajo destaca también que el 74% de los navarros conocen directamente a un donante. Sin embargo, "en el futuro habrá que llegar a los jóvenes casi físicamente. Por eso, es importante reforzar el papel que los donantes pueden tener para hacer nuevos donantes". En esta línea, Vilches destacó una cierta "pereza social" en torno a este tema, sobre todo entre los jóvenes, aunque matizó que "no están cerrados a la donación". "Hay que analizar cómo movilizarlos", dijo.
De hecho, según el estudio, un 24% de los navarros afirman que serían donantes. En concreto, un 13,4% (más de 50.000 personas) aseguran que lo serían de sangre, un 12,3% de órganos y un 11,4% de médula ósea.
